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Ore no Kanojo to Osananajimi ga Shuraba Sugiru 5: Ellas los prefieren chuunibyou

Aqui no hay fair play

Masuzu ha ido perdiendo la luz que irradiaba en los primeros capítulos. Cada vez, se vuelve menos espontánea y mas reactiva: las dudas y los celos están mermando su resistencia. Además ninguno de los eventos ocurridos en este episodio le ayudaron a mejorar esa situación. La aparición de su hermana menor nos lleva a preguntarnos qué cosa tan grave oculta Masuzu en su corazón. Al parecer, esos fantasmas regresarán. Mientras tanto, al final del capítulo, surge una nueva contrincante que será de temerse, pues los chuunibyou andan sin medias tintas y la flamante rival entrará a la ofensiva en la guerra por apropiarse de Eita. El harén está casi completo: los problemas empiezan a desbordar.

Luego del incidente de la fallida cita de Chiwa, la amiga de la infancia ha recuperado sus falsas esperanzas que solía abrigar. Está convencida de que Eita se arriesgó para salvarla porque algo debe sentir y busca una prueba que sostenga esas ilusiones. Sin embargo, la relación tan cercana que compartían antes que arribara Masuzu será casi imposible de recuperar, pues ahora carece del monopolio del tiempo. Incluso Natsukawa le recuerda cuáles son sus posiciones actuales: la rubia platinada tiene un tremendo sentido del territorio y ha comentado en incontables ocasiones que no desea ver otras chicas alrededor de Eita. Quizá sonaría celosa si fuese su verdadera novia, pero hasta el momento comulgan el falso noviazgo, por lo tanto, Masuzu está abusando de su carácter posesivo. Probablemente, significa que tiene miedo y, para defenderse, se ha dedicado a buscarle muchos puntos débiles al muchacho, además de investigar su obra a fondo. A estas alturas, debe conocer buena parte del contenido del cuaderno donde documentaba detalles de sus vivencias chuunibyou. El beso también iba por la misma línea: captar la atención de Eita; sin embargo, tuvo un efecto colateral: devolverle las dudas a Chiwa, pues el protagonista no se habría atrevido a realizar el RCP si Masuzu no lo hubiera besado antes. Al parecer, un personaje todavía desconocido está incitando a Chiwa, porque el mensaje de texto que recibió tenía la intención de provocar una reacción en la amiga de infancia. La chica ha cifrado sus esperanzas en la amistad, los recuerdos felices, sus buenos momentos, pero siente que está quedándose atrás y Masuzu está terminando de robarle a Eita.

Masuzu ha estado perdiendo la chispa que solía iluminarla. Mientras avanza la historia, sus bromas se vuelven menos espectaculares y sus movimientos más torpes. Además, no soportó que Eita le estuviera ocultando algo y aunque utilizó su mejor carta (el diario de su novio), esta estrategia no le rindió frutos. Este descubrimiento parece haberle afectado bastante pues ha perdido la fe en la piedra angular sobre la cual había construido su relación y porque Eita había aceptado ese trato tan desigual por temor a que revelaran su pasado. Pero lo peor estaba por llegar: la sorpresiva presencia de Mana dejó muy descolocada a Natsukawa, que incluso pierde esa seguridad que ostentaba y caracterizaba su personalidad. Podía percibirse el miedo en sus ojos cubriendo con otro manto de dudas a la verdadera Masuzu. La heroína ha revelado pocos detalles sobre su identidad. Eita tampoco se mostraba interesado en saber más. Probablemente, ese silencio le parecía conveniente a la chica. Por desgracia, su imouto es un personaje duro de roer: en un acto de descaro, le roba un beso al novio de su hermana y, para colmo, no tuvo el menor empacho en lamerse los labios para imprimirle mayor impacto a la escena, muy diferente a la Masuzu que se sonrojo después del primer beso. ¿Cuáles son los fantasmas que persiguen a la chica linda del colegio? Parece tener varios asuntos pendientes que la acosan constantemente. Después del incidente con Mana, la vemos perdida y cometiendo varias estupideces, como ahogarse en la piscina. Los sentimientos que ha venido forjando por Eita-kun le ocasionaron una depresión al verlo besándose con otra chica. Se muestra más dependiente y parece estar aceptando de vuelta el amor, aunque de forma paulatina, y admitiendo que las condiciones que rigen su relación deberán cambiar. El primer acuerdo se basaba en la falsedad y en proyectar una imagen, pero esta circunstancia solo ha ayudado a mantenerlos alejados, pese a pasar tanto tiempo juntos, puesto que Eita sabe poco o nada de Masuzu.

El chuunibyou trasciende el calificativo de «juego». Este síndrome domina todos los aspectos de la vida del sujeto. Su conducta y su interacción con el medio donde se desenvuelve están supeditados al personaje que inventó. Este alter ego nace motivado por la búsqueda de un significado profundo para la vida o debido a cierta rebeldía que impulsa al adolescente a desacatar el orden establecido. Su disconformidad lo lleva a pensar en la vida como un sinsentido. No existe forma de explicarla ni razón de ser. Necesita algo intangible que justifique el «yo que soy» o «yo que quiero ser», y utiliza el concepto de reencarnación o la capacidad de emplear poder sobrenaturales para llenar ese hueco. El sujeto pierde noción de la realidad reemplazándola por la nueva realidad que ha creado. Gracias a esta sustitución, puede explicar cualquier eventualidad. Eita opta por darle la razón a la extraña chica que le envía las cartas porque no puede utilizar otro tipo de razonamiento. Si asume que su teoría acerca de las personas predestinadas a estar juntas por siempre es cierta, no hay posibilidad de que esta muchacha se rinda. Esta confianza vuelve peligrosa a esta nueva chuunibyou, aunque su discurso no le servirá con Eita ahora que rehuye de su síndrome, aun cuando no haya escapado por completo de su pasado, pues, en ocasiones, lo saca a relucir: cuando es presionado a actuar, renace el Burning Fighting Fighter, Eita pierde el sentido común que tanto tiempo le costó recuperar. El chico ha termina completando varios eventos al utilizar esos poderes, ya que, durante la pelea del capítulo anterior, las tres chicas se sintieron aludidas cuando mencionó que «ella» lo estaba mirando. Pero, está claro, la situación pudo empeorar: las pretendientes tienen un carácter explosivo y la última no tiene empacho en manifestar su afecto.

Una respuesta

  1. GatoLoco =@,,@=

    Si la novia esta decallendo pero cuando ase referencia a JOOOOOOOOJOOOOOOOO esta de 10 y eso de estampar a chiwa contra su almuerzo ¿q las chicas japonesas no son una jovenes inocentes q no tiene malos pensamiento en su puro corazo ? JAJAJAAAAAA. su hermana no la avia visto en algun hentai creo yo.

    16 febrero 2013 en 00:07

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