Heroinas del 2009. Parte II

Higurashi no tuvo un retorno grandioso, pero el verano nos dejó momentos memorables

Quienes deseen consultar la primera parte de este subjetivo y arbitrario «ranking», pueden consultar este link. Allí encontrarán los criterios que empleo, las reglas que me impuse y las ganadoras de Invierno y Primavera.

VERANO 2009

La temporada estival supuso el desenlace con final abierto y esperanza de próximas ediciones para dos series de amplia aceptación entre el público: -Saki- y Hayate no Gotoku!! La primera aplicó un giro radical a la temática deportiva amalgamándola con la estética moe y un subtexto de afinidades y rivalidades lésbicas bastante efectivo. Sobre Hayate, huelgan verdades, pecó de impecable al adaptar con exactitud el manga y aunque ganó puntos en romance y desarrollo de personajes, los perdió en espontaneidad y parodia. Entre los estrenos veraniegos resalta Bakemonogatari, actualmente la serie de anime con mayor registro de ventas de DVD y BD en la historia, destronando, para sorpresa de propios y extraños, al referente contemporáneo del moeblob, K-ON! Aunque Bakemonogatari descolla por su original despliegue de recursos artísticos (cuándo no, SHAFT) y su densidad dramática, un cuantioso porcentaje de su popularidad lo aportan sus excéntricas pero entrañables chicas de cartelera. El calor de junio trajo también títulos como Taisho Yakyuu Musume, Aoi Hana, Yokuwakaru Gendaimahou, Sora no Manimani y secuelas de Sayonara Zetsubou Sensei y Spice and Wolf. La historia del Ouka-kai, ese indoblegable equipo de béisbol conformado por nueve intrépidas chicas en plena era Taisho fue una repentina revelación, una pequeña joya inesperada gracias a momentos antológicos como el sueño-musical de Koume. Los personajes en actividad a partir de esta temporada están automáticamente apuntados a las preliminares de Anime Saimoe Tournament 2010.

Menciones honrosas: Hinagiku Katsura, Maria (Hayate no Gotoku!!), Koume Suzukawa, Akiko Ogasawara, Kyouko Sakurami (Taisho Yakyuu Musume), Koyomi Morishita (Yokuwakaru Gendaimahou), Mayoi Hachikuji, Tsubasa Hanekawa (Bakemonogatari), Hisa Takei, Nodoka Haramura, Koromo Amae (-Saki-)

Bronce: Ayumu Nishizawa a.k.a Hamster (Hayate no Gotoku!!)

El Año del Hámster

La adaptación de Hayate no Gotoku!! influyó, paradójicamente, en detrimento de su protagonista, la enérgica millonaria tsundere y hikikkomori Nagi Sanzenin, favoreciendo a sus directas rivales, Hinagiku Katsura y Ayumu Nishizawa, alias Hámster Ladrón, que recibieron sendos episodios dedicados a desarrollar sus respectivos vínculos románticos con Hayate. Algunos consideran que la Chica Rosada ganó la partida del 2009 porque además de cantar su propio cover del clásico Zankoku na Tenshi no Thesis, protagonizó acercamientos al mayordomo moroso, pero creo que Ayumu le ganó el mano a mano durante la segunda temporada. Hámster también tuvo su momento «a solas» con Hayata-kun, se arregló para domar a la mismísima Nagi y salvarle la vida, y finalmente, le aplicó un knock-out moral a Hinagiku cuando esta le confesó que estaba enamorada de Ayasaki y Ayumu replicó con madurez: «¿y cuál es el problema?» Ya antes había sometido a la Presidenta del Consejo en los baños termales y durante el último episodio, se quedó con la última caja de pockies del mundo. Definitivamente, Hinagiku fue la protagonista de Hayate 2nd season, no pretendo negarlo. Pero el 2009 deberá recordarse como el año del Hámster.

Plata: Mihoko Fukuji (Captain) (-Saki-)

Mihoko capitaneando el mejor maid-café de la prefectura

Hisa rulez, Koromo is moe, Nodoka is hotness y Saki es un monstruo, pero en potencial individual, el torneo demostró que Mihoko es líder por excelencia. La Capitana de Kazekoshi abrió su ojo derecho para anticiparse a todas las opciones de juego de sus demás oponentes, aunque la única a quien no consiguió desnudar ni mental ni físicamente fue a su adorada Ueno-san, también conocida como Slam Tile Hisa Takei. Ninguna capitana tan rompecorazones como Mihoko, porque además de enamorar a todo el equipo titular de Kazekoshi atendiéndolas y engriéndolas con una ternura maternal (y suponemos que el resto de las 74 equipistas del colegio también la idolatran), también se convirtió en figura recurrente en las alucinaciones de Kyotaro. Sin embargo, la cazadora fue cazada y ahora gracias al Torneo Individual Nacional, reviven las esperanzas de nuevos acercamientos entre las capitanas Hisa y Mihoko, la primera azotando las fichas contra el borde del tablero, la segunda llorando por la suerte de esa pobrecilla pieza. De Captain me fascina su personalidad plural, dulce y generosa fuera del juego, sagaz y perceptiva cuando coge las fichas. No necesita de tácticas complejas, solo su inteligencia. Y para llevar el ojo cerrado casi siempre, es exóticamente encantadora.

Oro: Hitagi Senjougahara (Bakemonogatari)

My love is a stapler

Senjougahara solo necesitó utilizar su ubicuos útiles de oficina como armas punzocortantes para ganarse la admiración de la platea necesitada de heroinas con mayúscula: brutalmente honesta, sarcástica, locuaz hasta maltratar verbalmente a su propio novio, cruda y demoledora para declarar con coquetería y orgullo que la humildad es un valor caduco y que las generaciones venideras la recordarán como una bella virgen desesperada capaz de calmar sus celos clavándole a su enamorado un lapicero en la pupila. Senjougahara consiguió gracias a su mítico engrapador convencer a la audiencia de engancharse a una serie enrevesada y experimental, además de dotar al éxito comercial del 2009 de un rostro reconocible por su actitud altanera y analítica, una verdadera badass moe que osaría enfrentarse con desparpajo a una bestia sangrienta para defender a Araragi, no sin antes reprocharle por tener que salvarle el pellejo. Si Tsundere-chan es tsundere o meramente tsunderesca o carece de lado tsuntsun o lado deredere es objeto de discusión, pero apostaría que su personalidad no encaja en las tipologías estereotípicas que Bakemonogatari suele criticar con cierta frecuencia. Una cita con Senjougahara puede convertirse en un amenazador encuentro con el suegro o una mágica noche bajo las estrellas con una intensa pero monocorde declaración de amor. En realidad, ambas opciones son posibles porque Hitagi es un cajón de sastre de sorpresas y cuando falte un bolígrafo o una escuadra, resultará la novia más práctica que podríamos desear.