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LEVEL E 11: Llevar la mente al límite

E incluso más allá

Estupendo episodio que crea en el espectador la curiosa sensación de estar aprisionado en el subconsciente de una tercera persona: sonaría como un juego psicológico y tal vez -en parte- lo sea, pero también tiene un significado en forma totalmente literal. Pese a la presencia de Ouji, esta ocasión totalmente inocente, esto no evita que siga siendo impertinente y desafiante como siempre. Sin embargo, su roonmate no estuvo tan destacado como podía aparentar al principio, ya que al final el objetivo era mostrar cómo se trabaja en equipo.

La película The Cell nos mostró un caso cercano a lo presentado en LEVEL E, donde una psicóloga -por medios tecnológicos- entraba en la mente de un serial killer con el fin de conseguir la localización de su última victima. Mientras tanto, en LEVEL E, inicialmente nuestro equipo de baseball se encontraba en un estadio desierto y rodeado de luz: esta combinación se encuentra de uno de sus jugadores que atraviese un alto estado de concentración. Un efecto igual se obtendría si tal jugador estuviera sometido a gran estrés, ya que la finalidad de este evento es llevar la mente al límite, tanto en forma positiva o negativa. La meditación se trata de eso, aunque en la mayoría de los casos sea apenas en forma más simplificada para crear relajación y tranquilidad descargando de manera pasiva las tensiones, llevados a otros niveles por personas que dedican sus vidas a ellos y tienen resultados increíbles a punto de poder causar semi-comas donde la persona puede despertarse sin ningún problema. Muchas leyendas surgieron de cuan poderosa puede llegar a ser la meditación para incluso afirmar que se puede vivir sin agua y comida por años, aunque nuestros conocimientos actuales sobre salud afirman que esto es imposible, exageraciones como mucho. Estos altos niveles los desarrollan los monjes budistas y los logran incluso las monjas católicas en sus oraciones: mucha gente teoriza que en estos estados de concentración surgían las famosas apariciones de santos, aunque al final tal vez no todas las personas la necesiten o tengan esta capacidad para concentrarse. Un caso opuesto serían los arranque de ira que causan las eventuales masacres y crímenes de manera tan repentina.  En LEVEL E, mostraron que tanto el estrés como la alta concentración causan esos viajes de terceros al subconsciente de la persona provocada, aunque deberíamos agregar que estas personas deberán tener una diferencia en su biología, por que caso contrario estos viajes deberían ser comunes y no excepciones, ademas que debían estar en un lugar y época ideal para que estos sucesos ocurran lo que encaja con el mundo de «aliens viviendo entre nosotros» que propone LEVEL E. Al final, algunos detalles debemos deducirlos nosotros mismos sin que la serie necesite mencionarlos.

El caso de la niña inglesa nos regaló esas escenas de combates de seres con cabeza de muñeca mientras el padre las observa impactado porque representa el conflicto de emociones que tenía la niña, que la hacía tener pensamientos agresivos y desesperados frente a las peleas de sus padres, aunque mostraban un cierto toque de inocencia y quizá ternura, algo muy representativo para un niño que es afectado por ese transtorno. Ya con el equipo de baseball, no se mostraban tan tensos frente a la situación que enfrentaban, en parte porque son adultos y pueden racionalizar mas fácilmente. También estaban en un lugar natural para sus prácticas donde actuaban no muy diferente a lo habitual, donde se podía ver desde jugadores pasivos hasta los extrovertidos e impactantes, como es el  capitan, que resultaba un poco payaso. Quien ostenta este título principal es Ouji, cuya presencia o ausencia siempre levantará sospechas. En este capítulo, aparte de aportar de manera detectivesca el estado en que estaban, no podía perder oportunidad de molestar a Yukikata, que al final resultó apenas un miembro más del equipo que se distinguía solamente por conocer al rubio. Increíble la primera impresión que nos diera al principio cuando creímos que sería un personaje recurrente en lugar de participante de un arco y luego figura de apariciones esporádicas. En este sentido, Kraft y su equipo se mostraron más importantes y con mayor frecuencia, esta vez dedicándose a investigar el caso y evitando que los dickorians se enfurecieran porque su equipo preferido estaba desaparecido. Con lo cómico que resultaron al final del primer arco, nos olvidamos que son una raza fuerte. Es tan obvio que Ouji trataría de hacer una broma al esconderse en el ómnibus, pero quedó preso con todos los demas.

La solución al final era simple y correspondía vencer al equipo adversario en la mente del jugador. Aunque nos parezca ficticio, hay que admitir que aquí todo lo que rodeaba a los participantes era sólido y palpable ya que era una especie de dimensión creada de forma mental, y acabó sirviéndoles como una simulación para vencer al equipo «real» ya que todos estaban motivados. En Giant Killing el entrenador de un equipo de fútbol recordaba a sus jugadores que ante todo debían disfrutar de los juegos, porque esto los mantenía motivados e impedía que se desanimaran en los momentos difíciles. Aquí sucedía lo mismo: los beisbolistas actuaban con su mejor manera, más natural. Ignoramos las consecuencias de haber dejado a Ouji por lo impactantes que podrían ser. Comentario aparte, Kraft con su pelo suelto luce muy bishounen.

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